Sistema sanitario y educativo, clase política, medios de comunicación. Críticas. Ecuanimidad

REFLEXIONES SOBRE LA PROFESIÓN MÉDICA, LOS POLÍTICOS, EL
SISTEMA DOCENTE Y LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN

A propósito de la estupenda y maravillosa atención recibida recientemente en el Centro de Salud de Esporles y un hospital de Palma, Román Piña, en su colaboración habitual (EL TELESCOPIO) en EL MUNDO, 23 de enero de 2016, nos deleita -como siempre-  contándonos su experiencia como sufrido paciente que estuvo muy cerca del Cielo, reflexionando sobre la profesión médica, la clase política, el sistema docente y los medios de comunicación. Lo primero: dedica palabras de agradecimiento y reconocimiento por la atención clínica y urgente recibida para todo el personal que le atendió: «…pude descubrir la amabilidad, el sentido de la responsabilidad y del buen hacer de médicos, enfermeros y celadores». [  ]. «Había descubierto todo un colectivo de entregados y eficientes profesionales y esto a día de hoy es extraordinario».

ENTREGA DE LOS MÉDICOS Y CRÍTICAS INJUSTAS Y DESPIADADAS

Refiriéndose a nuestros políticos les considera «una clase política desprestigiada de la que no pocos de sus componentes juegan a cómicos o a truhanes». En cuanto al sistema docente lo juzga «como en buena medida copado por maestros convertidos en activistas ideológicos». A los medios de comunicación, en no pocos casos, los sitúa al servicio del mejor postor. Aún así les reconoce a los tres como «ámbitos profesionales de especialísimo contenido vocacional y de servicio». No duda de la entrega proverbial de los médicos y se lamenta, tras publicitar su experiencia médica, de las críticas injustas y despiadadas de las que con frecuencia son objeto refiriéndose a las causas «…se cargan las tintas y generaliza de forma miserable su mal hacer».

SALUD, ECUANIMIDAD Y VIRTUDES

Es verdad, Román, con la salud no se juega ni tampoco la ecuanimidad es la principal de nuestras virtudes: de ninguna manera, tampoco lo son la envidia, la manipulación perversa del lenguaje y la verdad, el abuso de debilidad, el acoso moral y mediático y, mucho menos -en estos tiempos de incertidumbre política, de formación del nuevo gobierno de España- el odio.

POLITIZACIÓN DEL SISTEMA EDUCATIVO Y SANITARIO. COLOR DE LA CORRUPCIÓN

Al hilo de tan estupendo artículo creo coincidir contigo y ampliar tus reflexiones con las mías propias. Permítemelo. En efecto es palpable y evidente en la actualidad una no deseada politización tanto del sistema educativo como sanitario, primando dicha circunstancia sobre la importancia de la profesionalidad y humanización de uno y otro: cantan los nombramientos de las personas y cargos que se nombran por los partidos sean del color que sean, elección tras elección. Tampoco el desarrollo tecnológico ni la gestión económica, aunque muy importantes por sí solos y juntos, deben primar sobre la muy necesaria y deseable humanización de la medicina. El desprestigio, la persecución de personas, el acoso mediático y laboral, las falacias y mentiras entre políticos, la corrupción no tiene tampoco color, tiene relación con la condición humana y en modo alguno puede generalizarse a todos ellos.

REDES SOCIALES Y MEDIOS DE COMUNICACIÓN. «GENERACIÓN TWIT». FUNCIONALIDAD Y RIESGO DEL PERIODISMO

Desgraciadamente se extiende a las redes sociales y medios de comunicación repletos de trivialización de la realidad y la verdad, violencia verbal, falacias, mentiras, falsedad y sectarismo rampante; dice José Antonio Marina: «la generación twitt es comunicativa, impulsiva, asertiva y poco argumentadora. Prefiere el eslogan al razonamiento, la consigna a la explicación, el elogio o el insulto al argumento«. No estaría de más la identificación (impidiendo participar a los anónimos) de todo aquel que quiera opinar o referirse a los demás siendo responsable de sus actos. A este respecto, la funcionalidad del periodismo y el riesgo del periodismo los resume Gervasio Sánchez en dos citas: «Los medios de comunicación son copartícipes de una forma de ejercer el periodismo que no tiene nada que ver con el periodismo. El periodismo debe vigilar al poder, controlar con contundencia las arbitrariedades del poder; sirve para no olvidar los temas no mediáticos, no como ahora donde prima lo instantáneo, aunque sea pura basura». «Sin buen periodismo la sociedad está condenada a la manipulación».

EDUCACIÓN, RESPETO A LAS PERSONAS, ÉTICA. BÚSQUEDA DEL PENSAMIENTO LÓGICO Y LA VERDAD

Solo una mejor y mayor educación, una vuelta a la deontología, a la ética de cada uno de nosotros y de quienes son responsables de la educación, de la información e instituciones públicas o privadas, el respeto a las personas y la búsqueda del pensamiento lógico y la verdad hará que mejore el optimismo sobre el futuro no sólo de España sino de todo el mundo.